ICH MARINO O PUNTO BLANCO MARINO
(Cryptocaryon irritans)


SINTOMATOLOGIA:
Cryptocaryon irritans: Es un parásito ciliado que provoca unos síntomas prácticamente idénticos a los que causa el Oodinnium, muy conocido también desgraciadamente, por los acuariófilos de agua dulce (los métodos de cura que se emplean en uno y otro sistema son completamente distintos y en la mayoría de los casos incompatibles que nadie se le ocurra echar verde de malaquita o azul de metileno a su acuario de agua salada), salvo que aveces se observa, ademas, un aspecto vidrioso y algunas manchas sanguinolentas.

Pez afectado por punto blanco (ICH).
Foto de: www.acuariopeces.com


AGENTE CAUSANTE:
Puede encontrarse en cuatro estados bien identificados:

1-Trofonte: (duración entre 3 y 7 días). En este estado el parásito se encuentra "enterrado" en la superficie del pez (afecta agallas, librea, ojos y aletas), alimentándose de su piel y sangre. Es en esta fase cuando se manifiesta el "punto blanco" de manera visible; el huésped sufre doblemente ya que el parásito además de debilitarlo por el hecho de alimentarse de él, le producen fuertes picores que le incitan a frotarse contra las rocas y paredes del acuario, lo cual suele originar llagas y abrasiones, muchas veces sangrantes, sucedidas por infecciones bacterianas que complican incluso más su estado.

Trofonte.
Foto de: trindadereef.blogspot.mx


2-Tomite: (Duración hasta 18 horas). Una vez que el parásito ha engordado suficientemente, se desprende del huésped e inicia una fase de flotación libre hasta encontrar una superficie adecuada donde fijarse y formar un quiste. El tomite tiene un máximo de 18 horas para enquistarse, si no lo consigue en este tiempo acaba muriendo. Esta fase se inicia invariablemente en ausencia de luz y en este momento en el que más eficaz se muestra el empleo de cualquier método de combate (lámparas germicidas, ozono, fuerte corrientes que dificulten su fijación, antibióticos....). A pesar de todo, se estima que aproximadamente el 5% de los parásitos consiguen fijarse a alguna superficie y con ello continuar su ciclo biológico.

Tomite
Foto de: www.ecured.cu


3-Tomonte: (entre 3 y 28 días). El parásito en forma de quiste sobre el sustrato o roca inicia una fase reproductiva por bipartición. En esta fase es resistente a medicamentos y cualquier método de combate.

Tomonte
Foto de: astaglobe.com


4-Teronte: (entre 24 y 48 horas). Una vez se abre el quiste de la fase anterior, se liberan del orden de doscientos minúsculos Terontes. Estos pequeños ciliados tienen hasta 48 horas para encontrar un huésped, si tras ese tiempo no lo logran, mueren de inanición. En realidad no tienen que nadar mucho ya que la mayoría de los peces descansan sobre el sustrato, son pocos los que lo hacen en la zona superficial del acuario, por lo que los Terontes suelen tener gran éxito infeccioso. Al igual que en la fase de Tomite, son muy vulnerables a las lámparas germicidas, ozonos y medicamentos.

Teronte.
Foto de: www.ecured.cu


TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN:
El estrés no causa el punto blanco. Lo que si hace es desencadenarlo cuando está presente en el acuario. Los peces residentes en un acuario libre del parásito no pueden sufrir punto blanco por más que los estresemos con cambios de temperatura o iluminación.

Datos de interés: Cryptocaryon irritans ha demostrado un muy bajo nivel de especificidad de hospedero, lo que significa que infectara cualquier pez teleósteo en un ambiente marino tropical. Los peces cartilaginosos (tiburones y rayas) parecen ser resistentes, pero todos los demás son susceptibles de infección.

Inmunidad natural: Solo en casos anecdóticos; incluso las especies más resistentes son atacadas por este parásito aunque sea en menor medida.

Inmunidad adquirida: Cualquier pez que sobre viva al ataque del C. irritans, desarrolla cierta inmunidad que le permite resistir mejor futuras infecciones. Se han hecho estudios que indican que el 82% de los individuos que resistieron una primera infección, lograron completa inmunidad ante sucesivos ataques. Esto explica que en algunos casos pensemos que hemos eliminado el parásito de nuestro acuario, cuando lo que realmente sucede es que algunos peces han desarrollado inmunidad y está ya no se manifiesta.

El Cryptocarion irritans se auto extingue al cabo de 11 ciclos, es decir aproximadamente tras un año de su introducción al acuario. Al parecer, la información genética del parásito se degrada de tal manera que solo es capaz de reproducirse 11 veces.

No existe ninguna medicina "reef-safe" que lo elimine de nuestros acuarios, las existentes lo único que hacen es fortalecer el sistema inmunitario del huésped, lo cual ayuda a sobre vivir a la fase del trofonte y adquirir cierto grado de inmunidad ante futuras infecciones.

El único método 100% eficaz es la cuarentena unida a tratamientos con sulfato de cobre; es el tratamiento más antiguo y más eficaz, y resulta providencial para el acuariófilo por que permite actuar rápidamente, muchas veces sin necesidad de detectar el parásito causante de la enfermedad. El modo de empleo es el siguiente: en un litro de agua destilada se vierten 16 gramos de sulfato de cobre, que viene presentado en forma de cristales o polvo de color azul y se adquiere en farmacias y algunas droguerías, pero en este caso se corre el riesgo de que el producto no sea tan puro. Algunos añaden al medicamento 1gramo de ácido cítrico para facilitar la disolución del cobre.

Generalmente se utiliza la solución preparada a razón de 10cc por cada 100 litros de agua, como tratamiento de choque. Progresivamente el remedio pierde eficacia, se produce una especie de precipitación y el producto se vuelve parcialmente inactivo en agua de mar al cabo de 3 días. Por este motivo, si el mal persiste al cabo de este lapso de tiempo, se pone 1/2 dosis más, es decir, 5cc por 100 litros. Y en caso de que todavía subsistieran algunos trastornos, se puede añadir por última vez la misma dosis de 5cc al cabo de 3 días más.

Si transcurridos estos días la curación no es total, y siempre y cuando la enfermedad sea realmente susceptible de curar mediante el tratamiento con cobre, lo mejor es parar la medicación, sacar mediante sifón el 50% del agua y hacer luego un tratamiento con placas.

En cuanto a los efectos del cobre, no existe unanimidad; algunos autores opinan, por ejemplo, que la curva de nitrificación no se ve afectada, mientras que otros afirman que las bacterias son destruidas. Lo desgraciadamente cierto es que los invertebrados y las algas mueren de inmediato.

La dosificación que acabamos de indicar debe modificarse en los dos casos siguientes: con peces muy sensibles al cobre, como los lábridos, las dosis indicadas deben reducirse en un 50%. Por el contrario debe realizarse una sobredosificación de un 20% respecto a la dosis indicada, cuando el acuario contiene muchos elementos calcáreos, como moluscos, madréporas y arena coralina, sobre los que el sulfato de cobre se fija en forma de compuesto insoluble. Esta deficiente solubilidad del sulfato en medio alcalino es la razón que induce a determinados aficionados muy experimentados, a utilizar preferentemente el citrato de cobre, muy soluble en agua de mar. Y una dosis de 5 a 10 mg. como máximo por 100 litros, dosis que, al perecer, tiene poca influencia sobre las bacterias nitrificantes.

-Las placas de cobre: Aparte del método a base de sulfato que acabamos de indicar, el cobre se usa también bajo la forma que vamos a describir y que, por empírica que parezca, resulta perfectamente eficaz. Consiste en sumergir unos trozos de cobre en el agua. Y ello puede hacerse de diversas formas: por ejemplo, en el caso de un filtro, haciendo fluir el agua sobre un trozo de cobre situado encima de la lana de perlón, o también haciendo, con hilo eléctrico desnudo, sin aislante, dos pequeñas trenzas de 20 cm. que se colocan detrás de los elementos de decoración, o colocando dos placas de cobre de unos 10 cm. por 6 cm. en dos anglos opuestos del acuario. Generalmente se prefiere esta última modalidad a causa de la corriente electrolítica que se establece entre las dos placas. Algunos autores opinan que esta corriente no puede existir más que entre dos metales distintos y que las ínfimas cantidades de metal contenidas en estado natural en el agua de mar son insuficientes para representar este segundo metal. Por este motivo, aconsejan que se prendan las placas al acuario con un hilo que no sea de cobre, pero en este caso se corre el riesgo de crear una toxicidad.

Como conclusión, destacar los dos únicos métodos eficaces para mantener alejado a este parásito de nuestros acuarios:

En acuarios libres del parásito, no debemos introducir nada que no haya pasado una cuarentena de al menos 8 semanas. Esto incluye algas, rocas, corales, caracoles, agua..... Es importante no usar la misma red, jeringuillas y botes para distintos acuarios, cualquier objeto podría transmitir el parásito al menor descuido.

En acuarios con el parásito instalado lo mejor suele ser reforzar el sistema inmunitario de los peces. Esto se consigue con una alimentación variada y de calidad, rica en ácidos grasos, Hufa, etc. El ajo es un potente antibiótico y potenciador del sabor por lo que suele ayudar con ejemplares que manifiestan los primeros síntomas. También es importante evitar situaciones de estrés como introducir nuevos peces que luchen por territorio o hacer cambios bruscos de agua.

NOTA: recuerde algunos medicamentos son muy toxico para algunos peces como a invertebrados y plantas, si tienes alguna duda con el uso de un medicamento por favor consúltalo AQUÍ Creando un nuevo tema en el caso de que ya estés inscrito, si no estas registrado visita AQUÍ para que te registres.